ALFONS MOLINA

Carta del 2 de diciembre de 2021

Hoy me levanté muy sereno y con claridad dentro de mí. Sé que nada sucede fuera de mí. Eso siempre lo digo. Ahora tiene mucho sentido.

Hablamos de espiritualidad. ¿Y de qué sirve si no se adapta al formato del momento que uno vive?

Cuando formulo que todo sucede dentro, me refiero a que como individuo que percibe, esta percepción e interpretación de las sensaciones, todo ello sucede en  el cuerpo perceptual. La interpretación de lo que está sucediendo es de la persona que percibe. Y posiblemente hemos olvidado que tal como es dentro es a fuera. Este es un principio universal. Y si una cosa tenemos los humanos es la capacidad de crear en nuestro interior y hacer que se manifieste en el exterior. Y nos hemos olvidado de soñar.

En estos momentos, a día de hoy es justo lo que necesitamos, Soñar. No es entrar en catastrofismos ni miedos. La conciencia que es más grande que todo lo visible e invisible, sabe que es lo que está sucediendo. Y justo por eso. No puedo hacer otra cosa que escribir este texto. La naturaleza nos ha dado la capacidad de pensar, de discernir y de originar. Que desperdicio no hacer uso de ello.

El miedo y el poder, lo utilizan quien tiene miedo de perder el poder. Generando ese miedo en los otros para apoderarse de las mentes. Generan escenarios y situaciones que quien no esté en sí mismo se va a creer esos escenarios como reales. Esto va a crear una incapacidad creativa en el individuo dejándose arrastrar por los escenarios de otros, creados desde el miedo. 

No olvidemos el poder que tiene nuestra mente. Ella genera todos los escenarios posibles y allí donde ponemos nuestra atención construirá en función de nuestra sensación y estado emocional. 

Nuestra sensación y emoción depende directamente del pensamiento. Observa donde está tu pensamiento, pues este es tu aportación al mundo.
Estamos en un mundo donde la dualidad de las cosas nos lleva a la polaridad. Lo bueno de lo malo, el bien y el mal, el blanco del negro, lo correcto o incorrecto.

Solo hay que fijarse en lo que está sucediendo en estos momentos. Y la creación no depende de esta separación. Y el único elemento que separa y nos separa es el miedo. Un miedo que se está utilizando para mantenernos sin capacidad de pensar y razonar. Sin capacidad para crear. Pues si se elimina la capacidad creativa del individuo se asegura su sumisión. 

Uno ha de parar un momento y ver si lo que siente es un miedo irracional fruto de la programación mental. Sentirás que no es uno quien está pensando, sino que es alguien más que piensa por uno. Una vez nos damos cuenta, uno decide que quiere hacer con ello. Y de nuestra decisión depende lo que suceda en el momento siguiente. 

Lo desconocido nos puede dar miedo. Y a diferencia del miedo irracional programado, este miedo es genuino y de uno mismo. Y para ir hacia delante y evolucionar como individuo, como sociedad, es dar un paso a lo desconocido. Imaginamos y soñamos, con benevolencia y dejamos que lo desconocido realice su función ordenante. 

El poder usa el miedo irracional para someter. Uno decide que hacer con el pensamiento cuando paramos y dejamos de seguir las inercias que nos impone el flujo de información exterior. 
Sobre todo. Esta es mi forma de creer y ver. Busca la tuya. Obsérvate. Muchas gracias por llegar hasta aquí. 

Un fuerte abrazo.